Este elegante edificio residencial de seis plantas, ubicado en una tranquila calle de Zaragoza, combina diseño clásico con materiales de alta calidad. La fachada, de estilo tradicional aragonés, presenta una armoniosa combinación de ladrillo visto y estuco beige, resaltada por balcones franceses con barandillas de hierro forjado y carpintería en tonos verdes que aportan carácter y distinción.

En la planta baja, tres amplios accesos ofrecen espacio ideal para locales comerciales o garajes privados. El acceso principal, enmarcado por piedra natural y una puerta de madera maciza, da paso al hall del edificio, amplio y luminoso. Cada planta cuenta con cuatro balcones de gran tamaño, lo que garantiza excelente iluminación natural en todas las viviendas.

Ubicado en una zona residencial bien comunicada, este edificio es ideal tanto para inversión como para residencia familiar, ofreciendo una combinación única de tranquilidad, estilo y funcionalidad en pleno corazón de Zaragoza.